Viaje de incentivos para empresas

Viajes de Incentivos para Empresas: Motivación y Recompensa

Los viajes de incentivos para empresas son recursos efectivos que muchas compañías usan como herramienta de motivación y recompensa para empleados, equipos, socios, etc. 

Es cierto que lo más común en el mundo empresarial es el incentivo basado en un aumento salarial o la inclusión de una cantidad monetaria determinada en una nómina puntual, sin embargo, existe esta alternativa, donde el recompensado recibe como premio una experiencia personal y memorable.

En este artículo hablaremos de todo lo relacionado a los viajes de incentivos en empresas, beneficios, inconvenientes… así como la manera más óptima de gestionarlos para cumplir nuestros objetivos empresariales con una estrategia motivadora efectiva.

Foto de Gerrie van der Walt en Unsplash

¿En qué consiste un viaje de incentivos para empresas?

Los viajes de incentivos para empresas son viajes que las compañías ofrecen a sus empleados como premio a su buen desempeño laboral. Estas recompensas están encaminadas a motivar y premiar a trabajadores basándose en sus logros, su desempeño constante o en el cumplimiento de objetivos específicos. 

Existen algunos aspectos clave que definen los viajes de incentivo para empresas:

  • El objetivo es motivar al trabajador con un viaje: Al ofrecerle este tipo de incentivos, el trabajador trata de alcanzar unos objetivos o logros concretos, sabiendo que el logro de estos implica una recompensa.
  • Es una experiencia exclusiva: Generalmente, son viajes que ofrecen algunas experiencias o que, por sus características, tienen un carácter exclusivo que no podrían o sería costoso adquirir de otra manera. Destinos de lujo, actividades particulares, asistencia a determinados eventos, slow travel
  • Están personalizados: Se suelen diseñar teniendo en cuenta las preferencias o particularidades de las personas recompensadas, personalizando así el destino, las actividades, fechas, etc.
  • Suponen un reconocimiento público de los logros obtenidos por el trabajador o el equipo. De hecho, en algunos casos incluso suelen ser otorgados o precedidos por algún tipo de celebración o ceremonia donde se destacan los éxitos de las personas implicadas.

¿Cuáles son los beneficios de organizar viajes de incentivos en la empresa?

Organizar este tipo de viajes de incentivos en la empresa busca obtener una serie de beneficios, no solo para los empleados, sino también para esta. Veamos cuáles son los principales: 

  • Aumento de la motivación de los empleados y su compromiso con la empresa, al ver su esfuerzo y sus méritos reconocidos.
  • Mejora el rendimiento de los trabajadores, que pelean con más esfuerzo y determinación los objetivos marcados, en busca de su recompensa.
  • Tener trabajadores más motivados y con un mejor rendimiento en su desempeño, deriva directamente en un aumento de la productividad de la empresa.
  • Retención del talento y de los mejores trabajadores, que ven cómo su productividad y éxito se recompensa y, por tanto, se sienten a gusto en la compañía.
  • Diferenciación de la competencia al ofrecer un sistema de incentivos ambicioso y atractivo que otras compañías no ofrecen.
  • Mejora el clima laboral. Los viajes de incentivos se ofrecen, muchas veces, para varios empleados, que refuerzan sus lazos en los viajes, contribuyendo a un mejor ambiente laboral.
  • Desarrollo de nuevas habilidades por parte de los beneficiarios de los viajes de incentivos que, en muchos casos, contemplan actividades o la adquisición de conocimientos que son nuevos y que pueden mejorarles personal y profesionalmente.
  • Si los programas de incentivos se ofrecen a socios comerciales o clientes, estos mejoran la lealtad de esos socios, fortaleciendo además la relación profesional.
  • Todo esto deriva también en una mejor imagen de la empresa, donde sus empleados y socios se sienten felices en su relación con ella, y se convierten en sus mejores prescriptores.

Desventajas de los viajes de incentivos de empresa

Aunque las ventajas son amplias y fácilmente reconocibles, también se pueden presentar algunas dificultades o desafíos a tener en cuenta a la hora de implementar un programa de viajes de incentivos en la empresa. Veamos cuáles son:

  • Requiere de una inversión en tiempo y dinero por parte de la compañía. Esta inversión dependerá del número de trabajadores a los que quiere premiar con este tipo de viajes, así como la cuantía de cada uno de ellos.
  • Puede generar envidias: Los trabajadores no premiados pueden sentirse mal o injustamente tratados, derivando en una pérdida de moral por parte de estos.
  • El desafío de seleccionar a los premiados puede ser un proceso delicado. Por eso, conviene siempre establecer unos objetivos cuantificables y fácilmente reconocibles por parte de todos a la hora de otorgar los incentivos.
  • Si los viajes no se gestionan y organizan de la manera adecuada, lo que es un premio para el empleado puede convertirse en una mala experiencia.

¿Cuál es la duración ideal de un viaje de incentivos de empresa?

Es siempre la empresa la que debe decidir los plazos y las condiciones de sus recompensas basándose en el conocimiento y opinión de sus empleados, su propia marca y, en general, lo que consideran positivo para cada caso. En cualquier caso, te dejamos algunas ideas sobre la duración ideal de un viaje de incentivos.

  • Entre 2 y 5 días es un plazo interesante. Este periodo es lo suficientemente largo para gratificar al empleado y no tan largo como para suponer un contratiempo para la actividad diaria de la empresa o de los compañeros.
  • El plazo también lo puede marcar el presupuesto del que disponga para la gratificación.
  • Se debe ofrecer cierta flexibilidad en la duración del viaje, de esta manera, el premiado también puede ajustar el premio a su disponibilidad o a sus deseos.
  • Mucho mejor si es en días laborales. En primer lugar, porque la gratificación supone un descanso de su actividad habitual en el trabajo. Además, si fuera en un fin de semana, el empleado podría encontrar inconvenientes como la disponibilidad o sentir que el viaje resta una parte de su tiempo libre (convirtiendo una recompensa en un contratiempo).
  • Si se ofrecen actividades, que sea con una agenda holgada. Si no fuera así, lo que debía ser un viaje de relax se convierte en un agotador listado de compromisos que acabaría resultando estresante.
  • Se debe tener en cuenta las necesidades de los premiados. Se trata de hacer de esta una experiencia gratificante, por tanto, debe amoldarse la cita a las preferencias del trabajador o socio gratificado.