Frente a la tradición del evento presencial y a la tendencia de la digitalización también en los actos a gran escala, los eventos híbridos se posicionan cada vez con más fuerza en el escenario MICE como una forma de aunar dos conceptos que no tienen por qué estar enfrentados y que además suponen un encuentro entre los usuarios más clásicos que prefieren el trato directo y presencial, y el nuevo modelo de trabajador que ya ha crecido en el entramado tecnológico actual.
¿Qué es un evento híbrido?
Un evento híbrido trata de reunir lo mejor de la presencialidad y del canal online. Aúnan una interactividad real y digital gracias a dos modelos distintos de abordar las necesidades del usuario. Por un lado, existe una agenda que organiza la parte presencial y otra que aborda la digital. Finalmente, ambas confluyen en un mismo concepto.
¿Qué ventajas ofrece un evento híbrido?
Este tipo de eventos híbridos son capaces de adaptarse a las necesidades de los usuarios y abarcar un espectro de edad mayor. Permite llegar a un mayor número de usuarios de una manera más económica y personalizar la experiencia según el tipo de usuario. También es capaz de internacionalizar la acción a un menor coste, sin sacrificar las necesidades de aquellas empresas que sí desean o pueden asistir de manera presencial.
Todo esto implica la posibilidad de poder ser transversal no solo en conceptos tradicional-digital o antiguo-nuevo, sino también en local-internacional, grande-pequeño o económico-premium.
Los eventos MICE están evolucionando cada vez más hacia este tipo de modelos híbridos, donde se aúnan las ventajas de lo presencial y lo digital para alcanzar a un público cada vez más heterogéneo y segmentado.
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