El turismo de congresos se ha convertido en un sector en sí mismo dada su proliferación en los últimos tiempos. En sus comienzos, se trataba de una apuesta que solo ciertos destinos y empresas se atrevían a asumir; lugares con mucho que ofrecer tanto desde el punto de visto profesional, con establecimientos hoteleros de gran capacidad y buenas comunicaciones, como desde la vertiente lúdica y de ocio con opciones diversas y originales de entretenimiento.
Poco a poco, este novedoso turismo se ha ganado su propia nomenclatura: MICE. El término hace referencia, en inglés, a la definición de Meeting, Incentives, Conferencing and Exhibitions. Y Costa Blanca ha sabido sacar partido al mismo por distintos motivos:
El destino cuenta con un enclave idóneo para recibir este tipo de clientes, ya que se encuentra a mitad de camino entre Valencia y Alicante, ciudades con excelentes conexiones nacionales e internacionales gracias a sus respectivos aeropuertos y estaciones de tren de alta velocidad. De hecho, el aeropuerto de Alicante-Elche es de los mejores de España y Europa por el elevado tráfico de pasajeros que gestiona, así como por su infraestructura y servicios. Ello permite que las marcas más punteras aboguen por Costa Blanca como opción preferente para sus eventos corporativos. Si a esta realidad se le suma la riqueza cultural, de ocio y de diversión, además de los increíbles paisajes de playa y montaña, así como la excelente climatología los 365 del año, la ecuación resulta perfecta.
Grand Luxor Hotel and Village nació con el propósito de enriquecer la oferta de turismo vacacional con la que ya contaba Grupo Santa-Maria de la mano de sus parques de ocio Terra Mítica, Aqualandia y Mundomar. El complejo hotelero brinda al usuario MICE unas calidades únicas, funcionalidad y vanguardia. Sus más de 20 salas para distintas capacidades, así como sus espacios exteriores amplían el abanico de posibilidades de cada evento haciendo que cada uno sea único.
Este tipo de turismo de negocios se ha convertido en imprescindible para una ciudad como Benidorm, la primera en contar con el certificado de destino turístico inteligente de España y de las pocas con una planta hotelera tan importante, puesto que permite desestacionalizar la actividad turística durante el invierno. Y es que Benidorm cuenta con todo o necesario para realizar eventos de calidad con Grand Luxor Hotel and Village a la cabeza.